¡Cuba no está sola!
En opinión de la mayoría de propietarios y editores de los medios impresos, de televisión y de radio del país, lo que no se publica o informa es, simplemente, porque no sucede o no existe. Esto significa que a los lectores, televidentes y radioescuchas no se les informa tal y como debe ser y, en consecuencia, se violenta su derecho a la información. Pero no sólo eso. Lo que se informa se maneja de manera sesgada o se da a conocer a medias o con la opinión de quien redacta o edita. En pocas palabras: lo que se publica o transmite es lo que conviene a quienes controlan, en realidad, los medios.
Para ilustrar lo anotado, basta con citar un ejemplo. Se trata de un acontecimiento que los dueños y editores de los medios del país ocultaron y, por tanto, lo ignoraron, no tuvo lugar. Por convocatoria de la Coordinadora de Solidaridad, el pasado jueves tuvo lugar una masiva concentración de solidaridad con Cuba frente a la Embajada de La Habana en nuestro país, la cual reunió, además de las organizaciones convocantes, a un buen número de agrupamientos que se adhirieron al llamamiento, y a alrededor de 300 niños. En ninguno de los medios impresos de la mañana del día siguiente se informó o comentó. Lo mismo sucedió con la mayoría de noticieros de televisión y de radio.
O sea que ni los lectores de la prensa diaria ni los televidentes y radioescuchas fueron informados de un evento que, por lo visto, para la mayoría de los medios no interesa ni conviene que se informe y, menos, que se comente. Por el contrario, lo que se trató que pasara inadvertido, en el extranjero se notició profusamente gracias al despacho difundido por Prensa Latina y que fue incluido en la página digital de albedrío de aquí. (Julio Fumero: Masivo apoyo guatemalteco a Cuba ante campañas en su contra, 21 de mayo de 2010).
Según la dirigencia del Bloque Antiimperialista, esta demostración solidaria viene a constituirse en el primer “acto de acción unitaria frente a los esfuerzos difamatorios y calumniosos de los enemigos de la Revolución cubana”. Además, hay que destacar que marca el comienzo del reencuentro, en la acción, de las fuerzas y movimientos revolucionarios y populares del país.
En opinión del consejero político de la legación cubana en Guatemala, Santiago Feliú, el gesto de los participantes tiene una mayor relevancia “por celebrarse en una fecha tomada por Estados Unidos como bandera para aglutinar a los grupos anticubanos y atacar a la Revolución”. El 20 de mayo de 1902, “comenzó en la isla un período bochornoso de república mediatizada, tomado por Washington y sus seguidores como una fecha patria en Cuba, cuando en realidad ‘los revolucionarios la califican de efemérides de la indignidad”. Así lo puntualizó Feliú.
Julio Mora, dirigente de Alternativa Nueva Nación, ANN, por su parte, declaró que esta demostración solidaria con Cuba “es parte del proceso unitario de todas las fuerzas de izquierda en Guatemala. Por Cuba --enfatizó-- estamos dispuestos a cualquier forma de lucha en defensa de la Revolución”.
No cabe duda que está cada vez más claro que si algo es capaz de unificar a lo más avanzado y progresista de la izquierda revolucionaria, popular, democrática y progresista en Guatemala, es la solidaridad con Cuba, su pueblo y su revolución. A partir de ahí podrá dársele continuidad, desarrollo y profundización al proceso de su reunificación y la construcción del más amplio, combativo y solidario contingente de fuerzas y movimientos, personalidades y ciudadanos dignos y consecuentes en tanto alternativa real de poder en lucha por nuestra verdadera independencia, la defensa de la soberanía nacional, nuestro derecho a la autodeterminación, el progreso, el desarrollo y la justicia social.
La solidaridad con Cuba es, puede decirse, la piedra de toque y punto de partida, encuentro y definición de la reunificación de la izquierda guatemalteca.
El conocimiento de la historia, el pasado y la lucha de los países y pueblos hermanos ayuda y contribuye a explicar e interpretar lo que está pasando ahora en muchas partes del mundo.
En opinión de los especialistas cubanos del Centro de Investigaciones Históricas, Pedro Etcheverry y José Luis Méndez, el 20 de mayo de 1902 “constituye una afrenta para el pueblo cubano… representa el surgimiento de la República de Cuba bajo dominio de Estados Unidos, …ha sido utilizada… unas veces para agredir a Cuba, otras con el propósito de reiterar su carácter anexionista… En la práctica, ese día el gobierno de Estados Unidos comenzó a determinar los destinos de la nación cubana” a lo cual se puso fin “definitivamente con el triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959”. (CubaDebate, 20 de mayo de 2010).
Como con tanto entusiasmo y combatividad lo coreaban los participantes en la demostración solidaria del pasado jueves: Cuba no está sola. Y, en efecto, así es: ¡Cuba no está sola!
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