jueves, 27 de enero de 2011

A media semana

Túnez: injusticia, depredación
y autocracia


En el día del cumpleaños de
José Barnoya, Chepe, el Sordo



No son pocos los acontecimientos que por su importancia y particularidad merecen dársele seguimiento y extraer de ellos las enseñanzas que contribuyan a enriquecer y actualizar la elaboración teórica, la experiencia y práctica revolucionaria, social y popular. Permiten, además, disponer de nuevos y diferenciados elementos para definir y caracterizar los rasgos de nuestra época en lo nacional e internacional.

De los acontecimientos a destacar en lo internacional, el principal de ellos, en mi opinión, es lo que está ocurriendo en Túnez.

Túnez limita al sureste con Libia; al oeste, con Argelia. Dispone de siete puertos en las costas del Mediterráneo. Uno de ellos, es su ciudad capital. En 1956, Francia reconoció la soberanía de Túnez. Un año después, se proclamó la República. Los franceses fueron expulsados de territorio tunecino en 1964.

A partir de la institucionalización de la República, dos gobernantes han usurpado el poder: Habib Burguiba, desde 1957. Diez años después, se le nombró presidente vitalicio. En 1989, es sustituido por Zine el-Abidine Ben Ali mediante un golpe palaciego. En 1993 y en 1999 Ben Alí fue reelecto mediante votaciones montadas a su conveniencia. En algunos medios occidentales se caracteriza su gobierno como una gestión de rigor político y liberalización económica e, institucionalmente, de libertades fundamentales limitadas, torturas y asesinatos.

En 2005 la población de Túnez era de 5 millones 681 mil 519 habitantes. Su extensión territorial, es de 163 mil 610 kilómetros cuadrados. Sus costas se extienden a lo largo de mil 146 kilómetros. En el año 2000 su deuda externa ascendía a 1 mil 400 millones de dólares.

En lo industrial destaca la producción de alimentos, bebidas, tabaco, metales, textiles, cuero, madera, papel y químicos. En lo agrícola, el cultivo del maíz, verduras, arroz, maní, plátano, café y coco. Su ganadería está dedicada a la crianza de cabras, cerdos, ovejas, bovinos y gallinas.

El algodón, los fosfatos, el café y el cacao son sus principales productos para la exportación tanto hacia Nigeria como a Bélgica y a Francia. Importa de Ghana, Francia y China, equipo de maquinaria pesada y transporte, derivados del petróleo, alimentos y químicos.

Lo anterior resume unas cuantas cifras que en nada retratan las carencias, arbitrariedades e injusticias de que han sido víctimas los tunecinos, especialmente, los más pobres. Otros datos explican lo que el 17 de diciembre pasado comenzó en Sidi Bouzid, una ciudad marcada por la pobreza, situada en el centro de Túnez.

En esta pequeña ciudad de este país para muchos olvidado y, para algunos, tan apetecido, empezó todo.

Aquél día, el joven Mohammed Bouazizi se prendió fuego en protesta ante una humillación más de que fue víctima por parte de la policía. Murió semanas después. Para entonces, nadie se imaginó que este gesto de rebeldía e indignación, marcaría el inicio de la Revolución de jazmín y la huida del país, el 17 de enero, del despótico Ben Ali tras 23 años de gobierno autocrático.

En algún lugar de Arabia Saudí en donde encontró refugio, estará viendo lo que le parecía inimaginable: el ocaso de su corrupto régimen. En Túnez, a partir de principios de este año, las cosas ya no seguirán estando como antes.

Al respecto y durante mucho tiempo, no faltaban quienes sostenían que Túnez era de los países árabes en donde menos podría tener lugar una insurrección generalizada. En política, nada está escrito en piedra. Los hechos están demostrando que los tunecinos se han levantado para acabar con un sistema de depredación y privatizaciones, corrupción y teocracia.

Esta revolución es, según Alan Woods, “un proceso dialéctico en el que un millar de pequeñas injusticias se van sumando hasta que la acumulación llega a un punto crítico en el que una explosión es inevitable. Cuando la sociedad llega a este punto, cualquier accidente puede provocar la explosión.

“Una ola de disturbios se ha extendido por todo el país, con continuas manifestaciones masivas contra el desempleo, la subida de los precios de los alimentos y la corrupción… La falta de libertades, los excesos de la clase dominante y la ira por la brutalidad de la policía parece que se han unido para dar inicio a una imparable ola de indignación pública”. (La insurrección en Túnez y el futuro de la Revolución Árabe, en Rebelión, 24 de enero de 2011).

Con igual atención habrá que seguir lo que está ocurriendo en Argelia y Egipto. El Magreb está ardiendo.

miércoles, 12 de enero de 2011

A media semana

El año está empezando mal

En la víspera de cumplirse 40 años
del vil asesinato del destacado jurista e ilustre ciudadano Adolfo Mijangos López


La inestabilidad institucional que se desencadena a partir de la intervención norteamericana en junio de 1954, se prolonga hasta hoy. A esta cuestión le dediqué a finales del año pasado, al menos, diez de mis columnas más recientes. A lo que ya referí y abordé, trataré de agregar algunas cuestiones más a fin de aproximarme a una interpretación de lo que ahora está aconteciendo y presupuestar el probable escenario de aquí a abril y mayo, de abril y mayo a septiembre y de septiembre a enero del año entrante.

Una situación de inestabilidad continuada y que, en algunos momentos, puede desembocar en crisis del poder político, a quienes más conviene, interesa y favorece es al poder económico oligárquico. No hay nada más favorable y que les beneficie y convenga que un clima de inestabilidad institucional y, mejor, de desestabilización y crisis política. Es arriesgado y hasta parecerá aventurado afirmarlo, pero así es.
La explicación es muy sencilla. Las crisis favorecen a unos, los menos y, perjudican, a la mayoría.

Los negocios de tan insaciable y avorazada minoría mejoran, su riqueza, utilidades y ganancias se incrementan pero en tanto que tienden a concentrarse cada vez más en pocas manos derivan en pugnas y disputas, por un lado, por el control del poder político y, por el otro, ante reales o supuestos adversarios que intentan emerger a la sombra de gobernantes de turno y que no son otros que sus financistas y beneficiados de contrataciones por obras y servicios a cargo del Estado.

Fueron los sectores oligárquicos, la extrema derecha y la embajada estadounidense en el país los que impusieron a los gobiernos militares de fuerza, les apoyaron, cooperaron y son responsables de la represión y persecución política, el terror generalizado e indiscriminado contra la población guatemalteca y la contrainsurgencia.

A partir de la llamada transición democrática, aunque no quieran reconocerlo, son los oligarcas los que han impuesto a gobernantes a su conveniencia a la vez que asegurado que los que les sucedan sean tan o más dóciles e incondicionales que sus antecesores y, si no es así, al menos, en tres casos y, en cierta forma, incluyendo el actual, la situación se les ha tornado incómoda y el expediente al que han recurrido es a la desinformación, el hostigamiento, las provocaciones y la desestabilización.

Es lo que ocurrió en mayo de 1993 y en mayo del año pasado y sucedió a todo lo largo del período gubernamental 2000 - 2004. Es, además, lo que podría ocurrir de aquí a mayo y abril, de mayo y abril a septiembre y de septiembre a enero del año entrante. Lo que no hay que ignorar es que ni lo sucedido en mayo de 1993 se parece a lo que aconteció en mayo del año pasado y que, en ambos casos, lo predominante es la tendencia a la agudización y agravamiento del clima de desestabilización política.

En el momento actual, las condiciones no sólo están dadas para ello; además, se están creando a propósito.

Lo que la oligarquía y la extrema derecha más temen es que suceda lo que no ha ocurrido en los últimos 25 años. Todo indica que es hacia allí a donde enderezan su objetivo principal: impedir, a como dé lugar, que quienes gobiernan logren que se les reelija y, lo peor, que sea a partir de esa sucesión que se instale en el poder “una izquierda radical” (sic). (elPeriódico, 11 de enero de 2011). ¡Vaya manera de tratar de asustar con el petate del muerto!

La propaganda electorera anticipada y las encuestas de intención del voto, más las “opiniones” de “analistas” y “expertos” independientes son, a principios del año, parte y punto de avanzada de una campaña mediática de distracción encaminada a agravar la tirantez y tensión imperante y que tenderá a agudizarse y agravarse conforme nos acerquemos a septiembre.

El mil y una vez más repudiable atentado terrorista contra un autobús de rutas cortas en horas de la tarde del recién pasado lunes 3 en una de las salidas de la ciudad capital y que segó la vida de ocho compatriotas, entre ellos tres niños de una misma familia y su mamá, es parte de la escalada de violencia e inseguridad en que se está y un eslabón más en el tan agravado clima de provocaciones y desestabilización institucional.

El terreno parece de lo más propicio para que la crisis general se agrave y agudice aún más y que, como ya queda dicho, a quienes favorece, interesa y conviene es a la oligarquía y a la extrema derecha.

Todo indica, entonces, que este año está empezando mal, muy mal.

viernes, 7 de enero de 2011

A media semana

Su labor humanitaria y fraterna,
al servicio de nuestro pueblo


A finales del año pasado se dio a conocer en algunos medios del extranjero una noticia sobre la que en el país nada se dijo. Tampoco se comentó. Si algo se publicó fue, como se dice, a manera de relleno. Tal parece que lo intrascendente, secundario y baladí, es a lo que los medios le dan más espacio y cobertura y, de esa manera, tratan de distraer la atención del lector, el radioescucha o el televidente.

La noticia a la que me refiero y que se ignoró y silenció tiene que ver con la exitosa labor humanitaria y solidaria de la colaboración médica cubana en nuestro país.

La colaboración médica a cargo de la brigada de cooperantes cubanos en Guatemala según consta en el informe de su coordinador nacional, Reinaldo Pons, de octubre de 1998 a finales del año pasado, ha cubierto cuatro importantes fases. A la identificada como inicial, le sucedió la de continuidad; la de continuidad, dio paso al Programa Integral de Salud y, actualmente, se está en la fase de Consolidación.

La brigada de médicos cubanos la integran, ahora, 355 cooperantes. Durante los once meses del año pasado, entre sus realizaciones exitosas cabe destacar el millón 782 mil 545 casos vistos, 238 mil 960 labores de campo y 23 mil 303 intervenciones quirúrgicas.

A ello hay que agregar la labor realizada entre el período que va de 1998 a 2009 y que puede resumirse en los 27 millones 142 mil 135 consultas médicas y las 159 mil 757 cirugías que empezaron a practicarse en 1999. La Operación Milagro registra un acumulado de 65 mil 488 intervenciones quirúrgicas en un período de cuatro años, de 2005 a 2009.

Los integrantes del colectivo médico de cooperantes cubanos tienen presencia en 18 de los 22 departamentos de la República, en 22 de las 29 áreas de salud que funcionan en nuestro territorio, en 146 de los 333 municipios del país y en 20 de los 43 hospitales nacionales. De los cooperantes, 158 son especialistas en medicina general. El resto son licenciados y técnicos medios en enfermería, ginecobstretas, pediatras, microbiólogos, farmacéuticos, radiólogos, ingenieros, economistas, estadísticos y otras especialidades.

En la fase de Consolidación en que se está, según lo manifestó Pons a Prensa Latina y lo publica Granma en su edición del 30 de diciembre de 2010, en 2005 dos son los momentos a destacar: la primera graduación de alumnos guatemaltecos de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de La Habana y el envío inicial de pacientes con afecciones oftalmológicas para ser operados en La Habana o en Caracas como parte de la Operación Milagro.

Esta labor ya se realiza en Guatemala. En el segundo semestre de 2006 se inauguró el primero de los cuatro centros con que ahora se cuenta y en los que son atendidos y operados los habitantes de escasos recursos. Los centros oftalmológicos están ubicados en Jalapa, San Marcos, San Cristóbal Verapaz y Villa Nueva, en el departamento de Guatemala.

Son éxitos destacados, además, la labor docente a cargo de médicos con rango para ello y con lo cual contribuyen a la superación profesional de los guatemaltecos egresados de la ELAM y el reforzamiento del trabajo de atención primaria en los hospitales desde el primer al tercer nivel. Los 346 jóvenes guatemaltecos que ya concluyeron sus estudios en la ELAM ostentan el título de médicos especializados en medicina general integral.

Para el coordinador nacional del colectivo médico de cooperantes cubanos, el año 2010 termina en un buen momento y, en su opinión, es importante el proceso de acercamiento que existe con la dirección del ministerio de Salud y todo su equipo de dirección.

Mi fraternal y solidario saludo al hermano pueblo cubano en el 52 aniversario del triunfo de su Revolución, lo hago llegar a través del que, a la vez, les envío, por este medio, a los cooperantes cubanos y a quienes les expreso mi solidaridad y reconocimiento por su abnegada, exitosa, ejemplar e infatigable labor.

Su labor es, por principio, solidaria, humanitaria, internacionalista, fraterna. Es, por definición, el gesto más noble de todo un pueblo de compartir lo que se tiene y poner al servicio de los pueblos hermanos los logros alcanzados en lo científico y social a partir del 1 de enero de 1959.

Su importancia hay que verla, además de los resultados alcanzados y los éxitos logrados, por la vocación y abnegación, dedicación y entrega de quienes en los lugares más olvidados de nuestro país, están salvando vidas y previniendo lo que en salud es prevenible. Es una labor que enseña y educa, forma y capacita, y la más alta forma de educar y capacitar, es con el ejemplo.