miércoles, 21 de enero de 2015

A media semana

Los súper ricos, la derecha, sus partidos y la situación del país

La élite empresarial y sus súper ricos, son el poder real en el país. Acumulan cuantiosas ganancias y utilidades. A partir de 1954, deciden quienes deben “gobernar”. Para ello han conformado y disponen de los agrupamientos políticos de derecha, en sus distintas expresiones (extrema derecha, derecha y centro derecha), para imponer a los gobernantes que conviene a sus intereses.

Cronológicamente y en apretada síntesis, se puede decir que la extrema derecha es la tendencia predominante durante las efímeras juntas militares de 1954, en el “gobierno” de Castillo Armas y sus sucesores, durante la dictadura militar del golpista Peralta Azurdia, de los gobernantes militares fraudulentamente impuestos (Arana Osorio, Laugerud García y Lucas García) y, además, el de Ríos Montt y el de Mejía Víctores.

Gobiernos de derecha, con sus propios rasgos y características, en su momento, han sido el de Ydígoras Fuentes, el de Méndez Montenegro, el de Arzú, el de Berger y el actual, presidido por Pérez Molina. El centro derecha, con sus matices y diferencias, es la posición predominante durante los gobiernos de Cerezo, Serrano, De León Carpio, Portillo y Colom.

Las tendencias y posiciones así resumidas, no resulta fácil, en unos casos, situarlas estrictamente como de extrema derecha o de derecha en tanto que sus políticas, a veces, corresponden a una u otra posición pero, en general, o son de extrema derecha o de derecha.

Lo mismo sucede con los gobiernos de centro derecha dado que sus políticas, en unos momentos, corresponden a lo que se puede identificar y definir como de derecha aunque su tendencia predominante sea de centro.

Además, hay algo que agregar. Desde 1954, las once administraciones estadounidenses (Eisenhower, Kennedy, Johnson, Nixon, Ford, Carter, Reagan, Bush --padre--, Clinton, Bush --hijo--, y Obama), han dado su apoyo, respaldo y beneplácito tanto a los gobernantes de extrema derecha como a los de derecha y a los de centro derecha y como unos y otros les resultan, a la larga, incómodos, para decirlo de algún modo, los presionan y obligan a plegarse a lo que para la Casa Blanca es "fundamental": estar al servicio de la seguridad interna de Estados Unidos, respaldar su política exterior y salvaguardar sus intereses.Con semejantes antecedentes y ante la falta, hasta el día de hoy, de una alternativa real, popular y social de poder, como "resultado" de las votaciones que podrían tener lugar en septiembre, quienes llegaran a “gobernar” serían la continuidad y prolongación de los gobiernos de las distintas tendencias de derecha que ya han “gobernado”.

La experiencia enseña y la historia confirma que los gobiernos de extrema derecha y de derecha, han sido de lo peor para nuestro país. Los de centro derecha, hay que examinarlos en sus rasgos y características, el momento, la situación y condiciones en que han llegado a "gobernar".

Hay que tener en cuenta que en 60 años la derecha (en todas sus expresiones) gubernamentalmente ha fracasado y si se mantiene en el poder es porque así le conviene a la élite empresarial y sus súper ricos, es decir, al poder real en el país, y a los gobernantes estadounidenses.

En consecuencia, avalar cualquiera de las “candidaturas” que se dice van a ser “postuladas” y las que surjan en los próximos días (la semana pasada empezaron a promocionarse tres más), supone la funesta continuidad y prolongación institucional, política, económica y social de la extrema derecha, de la derecha o del centro derecha.

Y, si institucional, política y gubernamentalmente el país está tan mal, no es difícil prever cómo estará después de septiembre...