miércoles, 23 de mayo de 2012

A media semana


Algo más sobre las Jornadas
de Marzo y Abril de 1962


Es ésta la tercera vez que me ocupo en resaltar la importancia que tienen para la historia más reciente de nuestro país las Jornadas de Marzo y Abril de 1962. En una primera ocasión, hice referencia a que lo acontecido en 1962 fue la continuación de la lucha estudiantil universitaria, popular y progresista iniciada a partir del momento mismo de la instauración del gobierno liberacionista en junio de 1954, y que abrió paso a una etapa superior de lucha. (Diario La Hora, 11 de abril de 2012).

En una segunda oportunidad, me permití abordar, en sus líneas más generales, lo referente a la correlación de fuerzas al interior de la dirigencia estudiantil universitaria y el predominio que mantenían las posiciones derechizantes, conservadoras y reaccionarias en la Junta Directiva y Ejecutiva de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), en el Consejo Superior Estudiantil (CSE) y en la mayoría de las Asociaciones estudiantiles de las distintas facultades de la Universidad de San Carlos (USAC). Algo dije respecto a la situación internacional entonces prevaleciente. (Diario La Hora, 2 de mayo de 2012).

En cuanto a los dirigentes principales de la AEU, dejé de mencionar --por un olvido imperdonable-- que entre 1954 y 1962, también hubo un período durante el que estuvo al frente en su calidad de Presidente de la Junta Directiva y Ejecutiva de la AEU el entonces estudiante de Derecho Alfredo Balsells Tojo, cuya gestión no fue fácil pero sí exitosa. Era evidente la resistencia y oposición de las ya referidas posiciones derechizantes, conservadoras, reaccionarias e intransigentes ante cualquier posibilidad de apertura. Fue durante las elecciones de Presidente de la AEU en agosto de 1962, que la correlación de fuerzas favoreció a las posiciones democráticas y progresistas más avanzadas.

La izquierda logró tener la dirección en la Junta Directiva y Ejecutiva de la AEU, en el CSE, al menos, en cinco asociaciones estudiantiles (Derecho, Económicas, Humanidades, Medicina y Odontología), cierta paridad de fuerzas en Arquitectura e Ingeniería y todavía en desventaja en Farmacia, Veterinaria y Agronomía. La Junta Directiva y Ejecutiva se integraba entonces por dos delegados por Asociación estudiantil. La izquierda contaba con diez y la derecha, igualmente, con diez representantes. El CSE lo integraban los presidentes de las Asociaciones estudiantiles cinco de los cuales estaban identificados o eran de izquierda y cinco estaban identificados o eran de derecha. Esa correlación de fuerzas favoreció y amplió la influencia de las fuerzas progresistas y avanzadas, prestigió aún más a la izquierda y unió en la lucha y acción al movimiento estudiantil universitario.

Dos son los rasgos principales que caracterizan el período que comienza con la instauración del liberacionismo en el poder, el 27 de junio de 1954, y el desencadenamiento de las Jornadas de Marzo y Abril en 1962. Las sucesivas fuerzas gobernantes para mantenerse en el poder tuvieron que echar mano de la represión gubernamental contra la población lo que las debilita, aísla y desprestigia. No consiguieron resolver sus propias contradicciones. Esto, por un lado.

Por el otro, es éste un período caracterizado por el ascenso y auge de la lucha popular, revolucionaria, democrática y progresista, en general y, en particular, por la resuelta y cada vez más frontal lucha antigubernamental del estudiantado universitario y de la enseñanza media, la radicalización de sus posiciones y la creciente influencia,  prestigio y autoridad de la izquierda revolucionaria y progresista en el movimiento obrero y sindical y los trabajadores del campo y entre el estudiantado universitario y de secundaria. A su vez, era cada vez más notorio y evidente el aislamiento, desprestigio y caducidad de los partidos anticomunistas, reacciones y conservadores.

Antes de marzo y abril de 1962, la AEU estaba afiliada a la CIE-COSEC, una organización internacional estudiantil de fachada que en 1964 se estableció que era utilizada por la CIA estadounidense a fin de contrarrestar y oponerse a la Unión Internacional de Estudiantes (UIE) que, habiendo surgido luego del final de la Segunda Guerra Mundial, llegó a constituirse y sigue siendo la más representativa, amplia y prestigiosa organización internacional de los estudiantes democráticos y progresistas de todo el mundo.

El prestigio internacional ganado por el estudiantado y los jóvenes guatemaltecos a raíz de las Jornadas de Marzo y Abril hizo posible la participación exitosa de los jóvenes y estudiantes guatemaltecos en el Festival Mundial de Helsinki y en la Asamblea Mundial de la Federación Mundial de la Juventud Democrática (FMJD). La Juventud Patriótica del Trabajo (JPT) fue electa al Buró de la FMJD con sede en Budapest, la capital de Hungría.

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